El resurgir de una tradicional región cafetalera en Cuba
- Antonio Pellicer
- Dec 2, 2020
- 3 min read
Updated: Apr 12, 2023
Los agricultores del Escambray logran recuperar los cultivos, tras mƔs de una dƩcada desde que unas plagas de escarabajos asolaran esta zona montaƱosa en Cuba.
Antonio Pellicer, profesor de cocina en la Universidad de Murcia.

Antonio Pellicer, profesor de cocina en la Universidad de Murcia.
DespuĆ©s de mĆ”s de una dĆ©cada Las cerezas de cafĆ© (frutos del cafeto que contienen la semilla o grano) vuelven a llenar de colores rojos y verdes los cafetales del sur de la región central de Cuba, donde se encuentra el macizo montaƱoso de Guamuhaya o Escambray. Una zona de 80 km de largo por 40 de ancho, situada entre las Alturas de Santa Clara (domo de CubanacĆ”n) y el Mar Caribe. Dicho macizo estĆ” dividido por el rĆo Agabama delimitando dos Ć”reas, las llamadas Sierra de Trinidad y la Sierra de Sancti SpĆritus.
En las altas cotas de estos parajes serranos se halla el Pico Potrerillo, a 931 metros sobre el nivel del mar, en cuya cima se recolectan escasas, aunque hermosas cerezas de cafƩ, cuyos cafetos eran cultivados antaƱo por los batallones del servicio militar y por preuniversitarios. Como resultado se obtienen excelsos granos de cafƩ que aportan a la taza toda la personalidad del Escambray; una zona rica en manantiales que generan una rica foresta, la vida, en el mismo lugar en que el cafƩ es manufacturado.
El acceso a los cafetales, incluso a dĆa de hoy es abrupto y hay que atravesar āen muchos casos a pie o en caballerĆaā quebradas y valles entre exuberante vegetación. AllĆ, en el Escambray, viven los pobladores locales en sus humildes moradas en las que, con frecuencia, escasean los utensilios bĆ”sicos del hogar, asĆ como en algunos casos la electricidad o el agua corriente.
Sin embargo, en todas las casitas se puede encontrar una sartén agujereada, descansando sobre el fuego, y en cuyo interior humean los granos de café que se van tostando lentamente hasta obtener un color dorado. Con este delicado café se elabora una deliciosa infusión, de la que los lugareños estÔn orgullosos y hacen gala de su hospitalidad proverbial, ofreciendo un buche a los que por allà pasan.
El cafĆ© en el Escambray sufrió allĆ” por el 2006 La plaga de la Ā«BrocaĀ», un coleóptero curculiónido (Hypothenemus hampei) originario de Ćfrica, que arrasó de un modo casi irreparable, los cultivos de cafĆ©. La producción tocó fondo en esta región, quedando grabada la hecatombe en los anales de la historia local. El destrozo obligó a los cultivadores a renovar casi todos los cafetales, que desde 2015 se encuentran en proceso de recuperación, obteniĆ©ndose en 2018 producciones con óptimos y sorprendentes resultados gracias a especialistas como Leosvaldo Cruz Duardo.
Con los nuevos tiempos llegan tambiĆ©n las nuevas oportunidades, y en Ā“Beneficios` como el conocido como La Felicidad, se ha apostado por la renovación, conservando las tradiciones, pero enfocando su trabajo ācon influencias claramente colombianasā a la producción ecológica que ofrece mayores salidas en el mercado internacional gourmet y sensibilizado.

Una experiencia colectiva ejemplar gracias a la cual se puede volver a degustar la exquisitez del cafĆ© procedente de estas montaƱas, en donde conviven los grandes Ć”rboles de sombra con cafetos de seis a siete metros de altura, caracterĆstica que influye en la calidad del cafĆ©, si bien dificulta la recolección de sus cerezas carmesĆ.
Seguro que seguirĆ” sorprendiendo el cafĆ© de las plantaciones ubicadas en Manicaragua (municipio de la provincia de Villa Clara), en Topes de Collantes (paraje nacional en la provincia de Sancti SpĆritus) y de Cumanayagua (municipio de la provincia de Cienfuegos) ya que su cafĆ© Premium atrapa a los mejores catadores por su aroma herbal, forestal. Un cafĆ© finĆsimo con alma propia, extraordinario cuerpo y sabor ligeramente achocolatado, cuyos matices perduran en el paladar.

